16 de septiembre 2017. La gravetat del lloc. Israel Ariño.

La gravetat del lloc. Israel Ariño. Ediciones Anómalas. 2017.

Tapa blanda, en estuche. 34×22 cm. 120 paginas. Blanco y negro.

Fotografías, Israel Ariño.

Texto en catalán, castellano , francés e inglés, Pere Jaume.

Concepto gráfico y diseño, Underbau.

Fotograbado y preimpresión, Eduardo Nave.

Impresión, Brizzolis.

1° edición, tirada 1500. Ediciones Anómalas, Domaine de Kerguéhennec. 2017.

Ha salido hace unos meses ya el nuevo libro de Israel Ariño, después de una residencia del artista en el Domaine de Kerguéhennec en Bretaña, en octubre y noviembre de 2016.

Ariño  ( Barcelona, 1974 ) es un fotógrafo silencioso, poético y misterioso. Ya sus libros anteriores ( Le nom qui efface la couleur, Atlas, Terra Incognita… todos con Ediciones Anómalas ) a menudo describían espacios o lugares entre el sueño y la realidad. Lugares que contienen una memoria , una presencia secreta, dulce o inquietante.

La Gravetat del lloc transcurre la mayor parte del tiempo en la oscuridad, o semi oscuridad. Las imágenes apenas aparecen,  tardan y les cuesta revelarse y extraerse del blanco de la pagina, como cuando en la noche oscura necesitamos tiempo para aclimatar la vista y vislumbrar por fin lo que nos rodea. Del papel, tan suave y mate, salen a la superficie estas imágenes y no sabemos bien si las estamos soñando. De percepción se trata aquí, ( empezando por la cubierta que nos recuerda el grano de la piel ), de tacto y de sentido.

El Domaine de Kerguéhennec es una gran propiedad, centro de arte contemporáneo, con un magnífico parque de esculturas, entre ellas unas de Richard Long o Ian Hamilton Finlay. Un lugar del que se han apoderado los artistas, cargado de memoria, de historia y de historias.

Puede un lugar pesar físicamente en nuestras vidas? Como nos afecta ese espacio, ese aire, esa oscuridad?  El camino por el que nos lleva Israel abre puertas a la imaginación, cuando la noche nos envuelve y la realidad se borra . Entonces perdemos el equilibrio y la razón.

«El día es bello, la noche es sublime» , con esta cita de Kant nos presenta su trabajo Ariño. La noche es misteriosa y poética, inquietante y profunda a la vez que delicada y sensual, ensoñadora.  Es cuando El lloc, ese lugar cuya «esencia es pesar en el mundo»como nos dice Pere Jaume, aparece como un espacio inmaterial, onírico y secreto tras sus puertas, en un umbral casi transparente, etéreo.

La fotografía de Ariño es aquí apenas una huella, una aparición entre las páginas en blanco, haciendo de velo, tan fina y delicada que podría desaparecer en cualquier momento, como un sueño o un fantasma, entre cada respiración.

La gravetat del lloc es todo entero, forma y contenido,  una manera de hacernos ver lo inefable, un intento de retener la magia de un lugar, su origen, su memoria, su materialidad, en un instante que nos escapa.

El lugar que recorre Israel en la oscuridad está cargado de misterio y de historias reales y soñadas. Las propias de Israel, sus recuerdos, sus miedos, sus deseos mas secretos afloran en la superficie delicada del papel. Ingrávidas pero para siempre marcadas en la gravedad de este lugar mágico.

Este trabajo está actualmente expuesto en la galeria VU de Paris.

 

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7 de septiembre 2017. Continental Drift. Taiyo Onorato & Nico Krebs. Go east, young men…

Continental Drift. Taiyo Onorato & Nico Krebs. Edition Patrick Frey. 2017.

 

 

Tapa blanda, cubierta desplegable, interior dorado, como letras en el lomo. 33×24 cm. 214 paginas. Blanco y negro y color.

Fotografías, Taiyo Onorato y Nico Krebs.

Edición, Claudio Barandun, Nico Krebs, Taiyo Onorato, Megi Zumstein.

Diseño, Hi – Megi Zumstein & Claudio Barandun.

Impresión y encuadernación, DZA Druckerei zu Altenburg GmbH, D – Altenburg.

Papel, PhoeniXmotion Xantur 115 gm. Cubierta, Goldboard 270 gm.

Tipografía, Arial.

1° edición. Tirada 1500.

Edición Patrick Frey. 2017. Zürich.

 

 

Una nueva publicación de Onorato y Krebs siempre es algo que te alegra el día. Después del libro de Milach, nos encontramos en un universo completamente distinto. La visión e inteligencia de estos autores hace que la fotografía sea un viaje fabuloso. Onorato ( Zürich, 1979 ) y Krebs ( Winthertur 1979 ) llevan trabajando juntos desde el año 2003, y han publicado ya varios libros, todos muy interesantes, como The Great Unreal, en 2009, con la misma editorial suiza, apasionante también..

 

 

 

Aquí el viaje nos lleva hacia el Este, hasta los confines de la gran Eurasia, hasta Mongolia, pasando por Siberia o el Himalaya. Un territorio mítico y desconocido a la vez, preso de la antigua Union Soviética. Onorato y Krebs , como lo haría Tintín, parten en un Land Rover en 2013, buscando reconocer, descubrir o crear imágenes en esas tierras extrañas.

Aquel viaje por los Estados Unidos dejó patente la maestría de los dos suizos para desmitificar el paisaje americano y sus iconos. La mirada de los autores en estas tierras del Este es bien distinta, pero no menos exultante. La «deriva continental»de los países del antiguo régimen comunista es tan emocional como física, vista desde el prisma de la pareja.

La imagen que nos dejan es la de un continente en construcción, una construcción de equilibrio muy precario, tal como vemos con la estructura de hormigón  de la portada. Las fotografías de Continental Drift son un continuo va y ven entre modernidad y tradición, a menudo mezcladas en la misma imagen. Nos muestran unos paisajes en constante evolución, donde siguen conviviendo poblaciones con antiguos modos de vida, ritos y costumbres. El choque es a menudo brutal.

 

 

Onorato y Krebs varían los planos, cambian la escala, insisten en los fallos, las cavidades, los intentos fútiles de tapar huecos. Por mucho que la solidez de la deseada modernidad y su progreso se quiera instalar, sigue habiendo resistencia en lo antiguo, sigue presente una cierta nostalgia y hasta melancolía. Con una gran empatía, los suizos muestran con unas preciosas secuencias como esa evolución sigue siendo frágil o traumática, tanto en el paisaje como en el hombre.

 

 

Cuesta juntar los margenes, hacer algo nuevo sin que desaparezca lo antiguo, y cada intento deja huellas profundas. Onorato y Krebs se encuentran con un territorio grandioso, y un futuro incierto, sensible a la inexorable atracción consumista de occidente.

Con el mismo genialidad que mostraban ya en The Great Unreal ( quedo admirativa ante las fabulosas secuencias y la edición ), los autores son sin embargo mucho más admirativos y sensibles al paisaje y a sus gentes. Poca ironía aquí, ( aunque si…) pero si una mirada con asombro y una gran empatía. Animales y humanos hacen lo que pueden en este espacio en plena transformación, como los  jóvenes en primeros planos, pensativos y muy bellos. El grano de la fotografía hace que parezcan salidos de la tierra, o parte integrante de ella, ineludibles.

 

Imposible aquí analizar cada imagen, cada asociación ( como no pensar en el águila norteamericana!), hay que pasar largos minutos o horas para descubrir todo lo que encierran estas fotografías, disfrutar de la riqueza del trabajo de los suizos.

 

 

Hasta donde llevará el desplazamiento de las placas tectónicas? Podrá la influencia del consumismo capitalista ante los paisajes milenarios y los modos de vida ancestrales? La lucha es dura…Allá donde miramos, encontramos bases tambaleantes, grietas y fisuras en un territorio en construcción, un futuro incierto. Las miradas dulces de los jóvenes aportan sin embargo sosiego y ternura, con sus sueños y anhelos. El futuro les pertenece.

 

Otro gran libro de Onorato y Krebs, inteligente y fino como siempre, más emotivo sin duda.

 

5 de septiembre de 2017. The first march of gentlemen. Rafal Milach.

The first march of gentlemen. Rafal Milach. Autoeditado, 2017.

 

Tapa dura, cartón, con cordón rojo. 21×17 cm. Con poster desplegable, 68×46 cm, 23×17 plegado. Color. 72 paginas.

Fotografías y collages, Rafal Milach, con fotografías del archivo del Museo de Wrzesnia .

Textos en polaco e inglés, Maciej Picuk, Rafal Milach, Karol Szymkowiak. Traducción, Krzysztof Kowalczyk.

Diseño, Rafal Milach, Ania Nalecka/TBD.

Tipografía, Cervo Neue.

1° edición, tirada 600. Esta, edición especial firmada y numerada, con dos copias firmadas, 12×14,5 cm. Tirada 5/50.

Publicado por The Children of Wrzesnia Regional Museum in Wrzesnia. 2017

 

The first march of gentlemen es la nueva publicación de Rafal Milach, aún solo publicada en su edición limitada de 50 copias. Del fotógrafo polaco ( 1978, Gliwice ) ya habiamos visto aquí The Winners ( Gost books, 2014 ).

Este nuevo trabajo ha sido realizado durante una residencia en la ciudad de Września. Basado en una historia real ( una huelga de alumnos protestando por la enseñanza en alemán a principios del siglo XX en Wrzesnia )  y con fotografías de archivo del Museo de la ciudad ( fotografías de Ryszard Szczepaniak de los años 50 ), Milach crea una obra de una fuerza estética manifiesta, visualmente aparentemente anclada en el pasado, recordándonos las vanguardias centroeuropeas de la primera mitad del siglo pasado.

 

Mezclando sus propias fotografías de material escolar ( las formas geométricas ) y fotografías de hombres anónimos, funcionarios, huelguistas o soldados del régimen comunista, Milach crea unos collages en donde los protagonistas aparecen atrapados en jaulas. Con juegos de escala y construcciones geométricas el autor compone un puzzle en donde los «caballeros» de Wrzesnia sufren la opresión del régimen, o bien intentan escaparse de ella refugiándose o jugando al escondite.

 

Milach, juguetón y con mucha ironía, crea un universo en colores, cercano a los cuentos de niños, para narrar una historia dramática, que tiene un eco en la historia reciente de su país. Estéticamente, el libro es muy potente y hace un guiño a las vanguardias artísticas y al Constructivismo. Arte al servicio de la Revolución ? Arte para subrayar la necesidad de resistencia, de compromiso ante la imposición, el control, la falta de libertad. Arte para combatir la tibieza.

Milach consigue un libro precioso visualmente y a la vez cargado de contenido. Un libro en el que la fantasía, imaginación y libertad se escapan por todas las paginas, a pesar del peso de la historia y la opresión del totalitarismo. Lo consigue mezclando (pocos) elementos reales y imágenes de archivo, haciendo sin embargo de The First March of Gentlemen un libro muy personal. A pesar de su estética «años 50» ( y ni una mujer en las fotografías !), el libro de Milach es  furiosamente contemporáneo.

 

http://rafalmilach.com

 

 

 

31 de agosto 2017. Bluewater Shore. Douglas Stockdale.

Bluewater Shore. Douglas Stockdale. Autoeditado. 2017.

 

En sobre de plástico, escrito a mano. Bloc a la manera de un Flip book, tapa blanda. 19×15 cm.

Blanco y negro. 16 fotografías de archivo familiar, sueltas. Encuadernación con horquilla.

Concepto y diseño, Douglas Stockdale.

Impresión, Fultone® Digital Lithography, Dual Graphics, California. USA.

1° edición, numerada y firmada. Tirada 51/99.

Douglas Stockdale, 2017.

 

Douglas Stockdale es un fotógrafo, profesor y comisario estadounidense ( 1949, Pennsylvania ).  Es también editor del muy interesante The Photobook Journal, además del blog Singular images 

Ha publicado con anterioridad Ciociaria, con la editorial italiana Punctum  en 2011. También publicó en 2013 el precioso libro de artista Pine Lake, en el mismo formato, que venía envuelto en una caja de madera hecha por el propio artista.

 

Como Pine Lake, Bluewater Shore es una historia creada con fotografías de archivos familiares, también ambientada en verano.

Me gustan los libros al margen, tanto en el formato como en el contenido. Las historias se escapan de una manera u otra de lo que podíamos imaginar. Los álbumes de familia de Douglas Stockdale tienen mucho encanto, con su embalaje, su cubierta escrita a mano,  sus tiradas cortas. Pero no solo en su presentación. Las fotografías de Bluewater Shore, en blanco y negro, de finales de los años 40, tienen el sabor de una cierta despreocupación ( insouciance, dirían los franceses ), pero sobre todo de una libertad feliz.

 

 

No sabemos quienes son las chicas que se van juntas de vacaciones, amigas o hermanas, pero si que son totalmente independientes y están dispuestas a disfrutar de su libertad.

Douglas nos propone una historia, la salida de casa, las maletas, la travesía en barco, la llegada al mar…pero bien podemos soltar las fotos e invertir el orden para inventarnos otro fluir del tiempo, otras escapadas. Alguna doble exposición nos deja entrever múltiples posibilidades. Como en la obra de Shakespeare, el verano es propicio a los encuentros mas diversos.

 

 

Es alguna de las chicas la madre de Douglas? Podría ser su padre el chico que posa sonriendo ? Podría ser, pero no es muy probable. Estas chicas lo pasan muy bien juntas y los pocos chicos que aparecen son mas bien accesorios en las fotografías. Mas que de memoria familiar, Douglas nos habla de libertad y emancipación de las mujeres, en un relato abierto en el que podemos intuir muchas aventuras.

 

El uso del archivo familiar en su diseño evocador de álbumes de tiempos pasados ( las fundas de estuche de Kodak…) nos trae a todos recuerdos de otros veranos a la memoria, el Bluewater Shore bien podría situarse en este lado del Atlántico. Sin embargo también nos sitúa en un espacio -tiempo en el que los Estados- Unidos eran el lugar de donde llegaban los cambios, que tardaban aún en establecerse en la vieja Europa y el resto del mundo.

Bluewater Shore, en su formato encantador, su nostálgicas fotos envejecidas, es un perfecto acompañante al melancólico final del verano, ese momento soñado de gozo y libertad.