Untitled, Alexander Binder. Yard Press /Peak Oil, Geert Goiris. Roma Publications.
Dos libros muy distintos reunidos aquí de manera algo iconoclasta. Alexander Binder y Geert Goiris tienen poco en común, el primero con una visión alucinatoria rozando el misticismo y lo oculto, el segundo con imágenes siempre reales y de gran belleza formal pero que provocan extrañeza, la incómoda sensación de encontrarse en otra dimensión. Los dos sin embargo me transmiten la idea de un mundo al borde de la caída…
Untitled. Alexander Binder. Yard Press. 2017.
Tapa blanda. 29×22 cm. Cubierta plateada. Blanco y negro. 200 paginas.
Fotografías, Alexander Binder.
Diseño, Giandoménico Carpentieri.
Edición, Achille Filipponi.
Offset.
1° edición, firmada. Tirada 300.
Yard Press. Italia. 2017
No tiene nombre la nueva publicación de Alexander Binder con la excelente editorial italiana Yardpress, o quizá Sin titulo sea su nombre… Algo que no se puede nombrar, en todo caso, irreal como los sueños o el mundo de las sombras. Siluetas humanas, esqueletos, fragmentos de cuerpos, plantas, animales aparecen aquí en medio de una luz espectral. De donde salen? En que mundo están? A veces parecen alienígenas, espíritus venidos de otro tiempo u otra dimensión.
Plantas e insectos resultan lo mas cercano, reconocible, pero su presencia no deja de ser inquietante. En un mundo donde los humanos no son mas que fantasmas o apariciones, animal y vegetal son portadores de vida, símbolos de creación.
Alexander Binder no sigue una narración evidente, pero si un flujo oscuro, sueño o pesadilla en la cual todo se vuelve otro y la percepción se borra. Opiáceos, pérdida de conciencia, tránsito de un estado a otro, las fotografías habitadas de Binder son la representación de un universo mutante. ¿Donde está lo humano? ¿Que lugar ocupa el hombre? La memoria de este parece haber desaparecido o solamente queda de ella momentos fugaces. En un tiempo en el que la historia solo se representa con edificios apunto de derrumbarse, espadas que luchan contra el aire , que queda de ella? El jardín de Edén está poblado de espectros sin voluntad.
Peak Oil. Geert Goiris. Roma Publications. 2017.
Tapa blanda. 30,5×24 cm. 68 paginas + copia original. Blanco y negro y color. 6 paginas, papel distinto, fotografías en película infrarroja.
Fotografías, Geert Goiris.
Texto en inglés y francés, en cuadernillo separado, Steven Humblet ...but for the tortoise. Traducción inglés-francés, Katia Sakoschek.
Edición, Geert Goiris.
Diseño, Roger Willems.
Impresión, Mart. Spruijt, Amsterdam.
1° edición, especial con copia firmada y numerada. Tirada 250/600. Edición Rubis Mécénat, tirada 700.
Proyecto publicado por Roma Publications con la colaboración del Fondo de Rubis Mécenat. 2017.
El nuevo libro de Geert Goiris ( el 4°, que yo sepa ) ha llegado justo a final del año, cuando ya estaban publicadas todas las listas de mejores libros de 2017 , prueba mas, si hacía falta, de que el artista belga se sitúa fuera de cualquier consideración de ‘mercado’. Peak Oil, publicado una vez más por Roma Publications es, como acostumbra Goiris y la editorial, un objeto cuidado con mucho mimo en todos sus detalles, todo un lujo.
Extraña en un primer momento ver que Peak Oil sea un trabajo fruto de un encargo de Rubis Terminal en Francia y Europa. Rubis Terminal es un gran grupo industrial de Logística y almacenamiento de productos químicos. Pensar que Goiris ha trabajado para el grupo petrolífero da vértigo si nos olvidamos de su talento… Peak Oil ha sido una exposición en el Frac de Rouen y dos instalaciones en el puerto industrial de la misma ciudad, sede de la casa madre de Rubis, antes de la publicación de este libro.
Pasado ese cabo, nos damos cuenta que Geert Goiris alcanza otra cumbre de sutileza y profundidad con este trabajo, tanto formalmente como en el concepto y contenido. Peak oil es el momento en el que la producción de petroleo llega a su punto máximo, ( Peak oil barrel ). Desde ese punto solo cabría contemplar el declive…
Goiris mezcla fotografías de instalaciones y lugares industriales y otras de paisaje y naturaleza y muy poca presencia humana para crear un narración filosófica sobre un tiempo que acaba y la huella que el petróleo deja en el mundo. A lo largo de la historia este ha ido atravesando la tierra de manera escondida y silenciosa, magma de residuos en descomposición, hasta llegar recientemente a la superficie, nos recuerda el texto de Steven Humblet, narrando la historia de su explotación hasta hoy.
Del petroleo en las instalaciones no vemos nada, ni de su extracción. Solo momentos fuera del tiempo, espera o pausa. Barcos vacíos, caminos secundarios, primeros planos abstractos de tubos y maquinaria, estructuras laberínticas de fabulosos colores.
A este trabajo documental sobre estas instalaciones, (Goiris ha visitado y fotografiado las doce terminales de Rubis en Europa ), le acompañan una serie de fotografías en blanco y negro en infrarrojo, creando una atmósfera fuera del tiempo, imágenes lavadas, irradiadas, de una naturaleza cercana a los almacenes.
En otros trabajos anteriores de Goiris era mas evidente la duda, el misterio, o cierto malestar ante las fotografías; son estas reales? Es recreado el paisaje? Que pasa aquí? El escenario de Peak Oil en este sentido no puede ser mas real, con sus construcciones y maquinaria pesada, y sin embargo el tiempo es irreal, todo está parado, o tan lento. El petróleo, que activa las comunicaciones y la econmía, símbolo de velocidad siempre mayor, está a punto de agotarse, y con él un mundo tal como lo hemos conocido hasta ahora. La llama del encendedor de plástico poco puede frente a la tortuga Centrochelys, superviviente del desierto de África. Nuestra forma de vivir llega a un fin, y este no la predicción de un hipotético profeta , como se podía entrever en Prophet anterior libro de Goiris, sino un futuro real y científico, mucho mas inquietante.
Las fotografías de Goiris siguen teniendo la fabulosa cualidad de la extrañeza, de la premonición, y más que nunca el poder evocador de la tensión entre el aquí y allá, presente y futuro. La tierra que alberga el petroleo contiene la memoria de nuestro tiempo, por siempre, mucho más que la mano que lleva esa llave frágil, crepuscular.