Algunos libros por tan esperados se vuelven objetos extraños en la mano, como si fuesen de alguna manera parte de tí, pero una parte inefable, quizá algo escondido que aflora despues de muchos años. Reconocer una voz , una imágenes que has interiorizado y hecho tuyas y verlas plasmadas en el papel es emocionante.
Galerna es un trabajo de largo recorrido, diez años de la vida de Jon Cazenave, plasmado en un libro grande y denso, publicado por dos grandes editoriales, Dalpine (euskera/español ) y Atelier Xavier Barral (francés-inglés). En realidad ya existía un Galerna, publicación autoeditada de 2011 en 100 ejemplares, muy codiciados. Ese fue el primer paso de Cazenave a la busqueda de su propia identidad, arraigada a una tierra, un paisaje y una historia violenta y dramática, de sacudidas y tormentas como las galernas que oscurecen el cielo en un momento.
Galerna, este libro definitivo, se abre frente al mar y sigue una trayectoria llena de símbolos y formas, buscando la luz. Grises y negros son los cielos, los montes y los fabulosos bosques de Jon Cazenave, entramados misteriosos y tan bellos, casi abstractos. En ellos parece resonar el eco de los desaparecidos, las sombras y el llanto de los que quedaron. El mar resuena, hipnótico y tremendo como la pelota contra el muro de los frontones, en una lucha continua, disolviendo la forma, construyendo otra nuevamente en el aire sin cesar.
Galerna es un recorrido largo y muy bello entre el espíritu y la forma, la luz y la oscuridad. Con violencia y rabia contenida, con calma y ternura, con silencios y música de ritos, una ceremonia misteriosa y poética.
Atrapado por el paisaje y sus símbolos, sintiéndose preso, Cazenave busca refugio en el último espacio, la cueva del origen, en sus formas curvas, en sus misteriosas concavidades femeninas.
Qué es el alma vasca? Se encuentra en los bosques y los montes de la geografía vasca? En la lucha del mar con el viento, eso que tan bien retrata Jon Cazenave y que son característicos de esta geografía? Es el paisaje un sentimiento? Como se forja una identidad? La fotografía se aferra a la luz jugando con la forma, y esta sigue, a pesar de todo, siendo portadora de símbolo. El muro de lagrimas del fronton, las sombras como cicatrices, la linea de la pelota, la curva del cuerpo, la perfecta y liviana poesía (tan japonesa) de las ramas de los arboles, el alineamiento de las piedras como un haiku. En lo más profundo de la tierra, y tal vez lejos de su pais, el autor encuentra su liberación con el color. Y es bello y conmovedor.
Y yo, que siento este paisaje a veces violento como el mío, este gris como mi casa, me siento agradecida por este viaje interior, y también siento cierta nostalgia al pensar que se cierra una etapa. Cazenave, fotógrafo vasco, es ya autor universal y liberado, buscando otro camino. Le seguiremos de cerca. Ondo ibili.
Bikini diaries. De la serie Showa Diary. Kazuma Obara. Auto editado.
Ha llegado la nueva entrega del japonés Kazuma Obara de su serie Silent History Project. Este proyecto, que documenta los efectos de la Segunda guerra mundial, es, según las palabras de Kazuma, «el proyecto de una vida». Kazuma se acerca a las victimas de la guerra y nos comparte su testimonio de una manera excepcional, en su cercanía, empatía y cuidado en todos sus detalles.
Bikini Diaries es el segundo libro del proyecto, despues de Silent Histories, editado en una primera edición de 45 ejemplares y su posterior reedición por RM este año.
Tapa dura en tela de kimono, (con titulo en papel pegado en la portada) diferente de cada lado. 18,5 x 12,5cm. Leporello impreso en sus dos caras. Papel de arroz japonés, Awagami. Fotografías, Kazuma Obara y archivos personales. Diseño y concepto, Kazuma Obara. Texto en inglés, Kazuma Obara. Impresión laser. 1° edición, numerada, firmada y dedicada en japonés. Tirada 4/10. 2018.
Kazuma Obara ya nos ha acostumbrado a publicaciones llenas de delicadeza. Su trabajo como fotoperiodista es para mi uno de los más honestos que podamos encontrar, y sus libros son la prueba de ello. Kazuma está volcado desde hace unos años en retratar los efectos devastadores de la Segunda guerra mundial en Japón y todos los paises involucrados o afectados por la invasión japonesa. Si Silent histories retrataba a las victimas olvidadas de los bombardeos de Hiroshima, Bikini Diaries trata de victimas más recientes, las afectadas por las pruebas nucleares en el atolón Bikini, de las islas Marshall del Pacífico, en los años 50.
Contada en primera persona, la historia es el relato familiar, contado por su hija, de un operador de radio que trabajó en un barco de pesca despues de ser soldado en la guerra. Pescando en el barco Dainana-Daimaru fue expuesto a las radiaciones el 1 de marzo de 1954 en el atolón Bikini.
Sin grandes efectos nos adentramos poco a poco en la historia de esta familia y su drama, a la vez que conocemos el contexto histórico y el silencio que ha cubierto estos acontecimientos hasta hace relativamente pocos años. El trabajo de Obara da voz y protagonismo a las víctimas directas con pudor y modestia, pero siguiendo siempre un firme rigor a la hora de escribir y transmitir el relato.
Así mismo nos cuenta como utilizó para sacar estas fotografías la antigua cámara del propio pescador, una Ricoh Flex de 1955 que tuvo que reparar, pero dejando moho en la lente para conservar el aspecto de un velo blanquecino en las imagenes, como una vieja catarata…
La tela utilizada para encuadernar el libro es la misma que usan en su trabajo las victimas y heridos de la guerra, y la forma del leporello recuerda los libros donde se ponen los sellos credenciales al visitar los santuarios, los Goshuin-Cho. Cada libro es una forma de rendir homenaje a estas victimas olvidadas, un particular santuario para la historia. Con la vieja cámara seguimos los pasos de los padres de esta chica cuyo nombre no conocemos, pero si sentimos su emoción contenida, el sufrimiento vivido y aún presente al contar estos dramáticos acontecimientos.
Kazuma sigue su trabajo de memoria con su delicadeza dicreta y casi silenciosa, con una finura extraordinaria. Bikini Diaries, segunda parte de una obra que se hace grande e imprescindible. Espero que este volúmen, que tengo la suerte de poseer, pueda ser publicado pronto en una edición de gran tirada.
Carmen Winant es una fotógrafa norteamericana, profesora en Columbus College of Arts and Design. Ha publicado otros libros, siempre con la mujer y su representación como temática principal de su trabajo. My Birth es una fabulosa muestra de ello, editado por la siempre interesante Self Publish Be Happy de Bruno Ceschel.
El libro es una reproducción facsimil de los propios diarios de Carmen, (se puede notar en la impresión de las imagenes ), 120 paginas llenas de fotografías de partos y momentos de preparación al parto. Fotografías anónimas, sacadas de internet o de revistas, mezcladas con fotografías de la propia madre de Carmen dando a luz a sus tres hijos. Profusión de ellas, con una puesta en pagina que parece acelerar o frenar el ritmo del propio «ritual», repitiendo los gestos una y otra vez, mezclando el color y el blanco y negro, con un fabuloso conjunto de cuerpos casi abstractos. Imagenes que nos remiten a un tiempo pasado, el de la juventud de nuestras madres o más aún, que llevan en ellas la transmisión de un archivo, una memoria no escrita.
Winant añade un texto que separa el libro en dos partes. En él la autora reflexiona sobre el parto y su representación a lo largo de la historia reciente, o mejor su falta de representación, su silencio o casi invisibilidad. El tema es universal a la vez que íntimo, pero pocos momentos tan naturales de la vida han sido tan poco o mal representados, callados como un misterioso secreto, un silencio pudoroso que solo puede venir heredado de una sociedad patriarcal. ¿Como hablar o transmitir algo que no se verbaliza? Lo mas inefable y sin embargo mas impresionante o asombroso. ¿Es el nacer algo mas grande que la palabra? Desde esa ausencia de representación, Winant busca como significar (-dar signo) algo primitivo y arcáico que en el mejor de los casos se transmite de madre a hija. Nos dice ella misma que su doble estrategia en esta obra es de plantear preguntas y ofrecer respuestas. Tanto texto como imagenes cumplen los dos objetivos, de manera inaudita.
«Sentías hambre? Te has sentido alguna vez más vulnerable? Era una experiencia sagrada? Experimentaste un orgasmo? Te sentías fuerte? Has vomitado? El lloró? Cómo te sentiste al crear vida?»
Delivery, o entrega: entrega de quien? se pregunta Carmen. Quien da y quien recibe? La madre se entrega tanto como el que nace. Delivery también como liberación, pero de nuevo quién libera a quién? En este paso de angustia, temor o sufrimiento que Winant experimenta, el lenguage ( dar a luz, entregarse, dar paso ) resulta poco eficaz. Las preguntas seguirán sin respuesta en un silencio ensordecedor, a pesar de nuestra sociedad que se dice más avanzada. Este libro es una extraordinaria experiencia de transmisión, la más tremenda de todas. No lo dejéis pasar.
Una entrevista a Carmen Winant por Brad Feuerhelm, en americansuburbx
Untitled, Alexander Binder. Yard Press /Peak Oil, Geert Goiris. Roma Publications.
Dos libros muy distintos reunidos aquí de manera algo iconoclasta. Alexander Binder y Geert Goiris tienen poco en común, el primero con una visión alucinatoria rozando el misticismo y lo oculto, el segundo con imágenes siempre reales y de gran belleza formal pero que provocan extrañeza, la incómoda sensación de encontrarse en otra dimensión. Los dos sin embargo me transmiten la idea de un mundo al borde de la caída…
Untitled. Alexander Binder. Yard Press. 2017.
Tapa blanda. 29×22 cm. Cubierta plateada. Blanco y negro. 200 paginas.
Fotografías, Alexander Binder.
Diseño, Giandoménico Carpentieri.
Edición, Achille Filipponi.
Offset.
1° edición, firmada. Tirada 300.
Yard Press. Italia. 2017
No tiene nombre la nueva publicación de Alexander Binder con la excelenteeditorial italiana Yardpress, o quizá Sin titulo sea su nombre… Algo que no se puede nombrar, en todo caso, irreal como los sueños o el mundo de las sombras. Siluetas humanas, esqueletos, fragmentos de cuerpos, plantas, animales aparecen aquí en medio de una luz espectral. De donde salen? En que mundo están? A veces parecen alienígenas, espíritus venidos de otro tiempo u otra dimensión.
Plantas e insectos resultan lo mas cercano, reconocible, pero su presencia no deja de ser inquietante. En un mundo donde los humanos no son mas que fantasmas o apariciones, animal y vegetal son portadores de vida, símbolos de creación.
Alexander Binder no sigue una narración evidente, pero si un flujo oscuro, sueño o pesadilla en la cual todo se vuelve otro y la percepción se borra. Opiáceos, pérdida de conciencia, tránsito de un estado a otro, las fotografías habitadas de Binder son la representación de un universo mutante. ¿Donde está lo humano? ¿Que lugar ocupa el hombre? La memoria de este parece haber desaparecido o solamente queda de ella momentos fugaces. En un tiempo en el que la historia solo se representa con edificios apunto de derrumbarse, espadas que luchan contra el aire , que queda de ella? El jardín de Edén está poblado de espectros sin voluntad.
Peak Oil. Geert Goiris. Roma Publications. 2017.
Tapa blanda. 30,5×24 cm. 68 paginas + copia original. Blanco y negro y color. 6 paginas, papel distinto, fotografías en película infrarroja.
Fotografías, Geert Goiris.
Texto en inglés y francés, en cuadernillo separado, Steven Humblet ...but for the tortoise. Traducción inglés-francés, Katia Sakoschek.
Edición, Geert Goiris.
Diseño, Roger Willems.
Impresión, Mart. Spruijt, Amsterdam.
1° edición, especial con copia firmada y numerada. Tirada 250/600. Edición Rubis Mécénat, tirada 700.
Proyecto publicado por Roma Publications con la colaboración del Fondo de Rubis Mécenat. 2017.
El nuevo libro de Geert Goiris ( el 4°, que yo sepa ) ha llegado justo a final del año, cuando ya estaban publicadas todas las listas de mejores libros de 2017 , prueba mas, si hacía falta, de que el artista belga se sitúa fuera de cualquier consideración de ‘mercado’. Peak Oil, publicado una vez más por Roma Publications es, como acostumbra Goiris y la editorial, un objeto cuidado con mucho mimo en todos sus detalles, todo un lujo.
Extraña en un primer momento ver que Peak Oil sea un trabajo fruto de un encargo de Rubis Terminal en Francia y Europa. Rubis Terminal es un gran grupo industrial de Logística y almacenamiento de productos químicos. Pensar que Goiris ha trabajado para el grupo petrolífero da vértigo si nos olvidamos de su talento… Peak Oil ha sido una exposición en el Frac de Rouen y dos instalaciones en el puerto industrial de la misma ciudad, sede de la casa madre de Rubis, antes de la publicación de este libro.
Pasado ese cabo, nos damos cuenta que Geert Goiris alcanza otra cumbre de sutileza y profundidad con este trabajo, tanto formalmente como en el concepto y contenido. Peak oil es el momento en el que la producción de petroleo llega a su punto máximo, ( Peak oil barrel ). Desde ese punto solo cabría contemplar el declive…
Goiris mezcla fotografías de instalaciones y lugares industriales y otras de paisaje y naturaleza y muy poca presencia humana para crear un narración filosófica sobre un tiempo que acaba y la huella que el petróleo deja en el mundo. A lo largo de la historia este ha ido atravesando la tierra de manera escondida y silenciosa, magma de residuos en descomposición, hasta llegar recientemente a la superficie, nos recuerda el texto de Steven Humblet, narrando la historia de su explotación hasta hoy.
Del petroleo en las instalaciones no vemos nada, ni de su extracción. Solo momentos fuera del tiempo, espera o pausa. Barcos vacíos, caminos secundarios, primeros planos abstractos de tubos y maquinaria, estructuras laberínticas de fabulosos colores.
A este trabajo documental sobre estas instalaciones, (Goiris ha visitado y fotografiado las doce terminales de Rubis en Europa ), le acompañan una serie de fotografías en blanco y negro en infrarrojo, creando una atmósfera fuera del tiempo, imágenes lavadas, irradiadas, de una naturaleza cercana a los almacenes.
En otros trabajos anteriores de Goiris era mas evidente la duda, el misterio, o cierto malestar ante las fotografías; son estas reales? Es recreado el paisaje? Que pasa aquí? El escenario de Peak Oil en este sentido no puede ser mas real, con sus construcciones y maquinaria pesada, y sin embargo el tiempo es irreal, todo está parado, o tan lento. El petróleo, que activa las comunicaciones y la econmía, símbolo de velocidad siempre mayor, está a punto de agotarse, y con él un mundo tal como lo hemos conocido hasta ahora. La llama del encendedor de plástico poco puede frente a la tortuga Centrochelys, superviviente del desierto de África. Nuestra forma de vivir llega a un fin, y este no la predicción de un hipotético profeta , como se podía entrever en Prophet anterior libro de Goiris, sino un futuro real y científico, mucho mas inquietante.
Las fotografías de Goiris siguen teniendo la fabulosa cualidad de la extrañeza, de la premonición, y más que nunca el poder evocador de la tensión entre el aquí y allá, presente y futuro. La tierra que alberga el petroleo contiene la memoria de nuestro tiempo, por siempre, mucho más que la mano que lleva esa llave frágil, crepuscular.
I loved my wife ( Killing children is good for the economy). Dieter De Lathauwer. 2017. Lecturis.
En carpeta doble, tapa blanda. 25,5×20,5 cm. 112 paginas. Blanco y negro, 4 en color. Un cuadernillo de texto y mapa separado.
Fotografías, Dieter de Lathauwer. Unas de archivo, manipuladas, otras re-fotografiadas por Dieter de Lathauwer. 2 collages digitales.
Textos en inglés, Dieter de Lathauwer; Dr Herwig Czech: Nazi «Euthanasia» crimes in World War II Austria; Dr Erik Thys: The forgotten massacre; Joachim Naudts: Stating the obvious and feeling lost.
Edición y concepto general, Dieter de Lathauwer.
Diseño y concepto del libro, Dieter de Lathauwer, Nick Lambrecht.
Carpeta con copia pegada y cruz roja marcada a mano, papel Fedrigoni Sirio Color Woodstock Rosa 260 g/m².
Libro, encuadernación a la vista, papel Munken Polar Rough 120 g/m².
Cuadernillo de texto, Aktion 4, 24 paginas, papel elemanta Opaque 60 g/m²
Impresión, Wilco Art Books.
1° edición. Tirada 850.
Publicado por Lecturis 2017.
Dieter de Lathauwer es un joven fotógrafo belga ( 1978 ). Vive y trabaja en Gante. De él ya habíamos visto aquí Nightlife, autopublicado en 2013. Con I loved my wife ganó el premio a la mejor maqueta en Unseen 2016 en Amsterdam
Bajo el aspecto «inocente» de su carpeta rosa, I loved my wife ( y su subtitulo, killing is good for the economy) cuenta una terrible historia. Dieter recorre y fotografía 16 instituciones austriacas que durante la 2° guerra mundial fueron hospitales psiquiátricos practicando la eutanasia a niños que habían sido diagnosticados con enfermedades incurables. El coste de sus cuidados fue considerado insoportable por las autoridades austriacas y una lacra para la sociedad. Mas de 10 000 niños murieron en estas instituciones, bajo el proyecto llamado Aktion 4, modelo de propaganda. Apoyándose en numerosas películas Aktion 4 actuaba de manera a que la «eutanasia» fuese considerada necesaria y «compasiva».
Dieter de Lathauwer mezcla en su libro fotografías sacadas en las inmediaciones de las instituciones, o en los propios edificios actuales, con fotografías sacadas de archivos de propaganda, modificadas, y fotografías de victimas. El resultado es un libro muy sombrío y a la vez misterioso y desestabilizador.
Porque el autor nos lleva por un camino no evidente a plantearnos el papel que tienen las imágenes y nuestra manera de interpretarlas, creando una atmósfera enrarecida. De las evidentes montañas austriacas y las terribles vías del tren pasamos a espacios cerrados o muros en blanco. ¿Nos cuentan las imágenes la verdad, se esconde la propaganda detrás de estas paredes, de estos bosques tan naturales, de estas sonrisas fabricadas que no sabemos si encierran el horror absoluto?
Dieter de Lathauwer no juega con la Historia (con H mayúscula). Los textos del cuadernillo contienen información detallada sobre los terribles hechos de la guerra, y sobre la propaganda que los acompaño. I loved my wife, el titulo del libro, está sacado del testimonio de una persona que llegó a sacrificar su esposa, para «el bien de la patria».
Joachim Naudts en su texto Stating the obvious and feeling lost cita a Didi- Huberman y su libro «Images malgré tout», imagenes a pesar de todo. ¿Como poder fotografíar el horror? ¿Nos da una respuesta la fotografía? Dieter nos da una contestación múltiple, con imágenes silenciosas y sombrías, misteriosas o simbólicas, crepusculares, como el hombre cayendo, pero también nos avisa del peligro de la simplificación, recordándonos las lecciones de la historia, la necesidad de confrontarnos a ella con responsabilidad.
El libro acaba con unas paginas blancas, dejando espacio para el futuro. El hombre es fragil, nos recuerda sin embargo. I loved my wife, un gran libro, terrible y lúcido, sombrío y poético.
En caja de madera, hecha a mano. 27x21x6 cm. 2 libros y un facsímil de periódico.
Exposure, tapa blanda, con banda.19×13 cm. Blanco y negro. 96 paginas. Papel Araveal, natural. 5 negativos insertos.
Firmado y numerado. Tirada 29/86.
Everlasting, tapa dura. 19×23,5 cm, color. 186 paginas. 9 fotografías sueltas.
Firmado y numerado.
Facsímil de periódico ucraniano con fecha del 26 de abril 1986, 26×20 cm plegado. 4 paginas.
Caja de madera. Numero de tirada grabado en la caja. 29/86
Autoeditado, Kazuma Obara. Noviembre 2016.
Ya he hablado aquí, hace poco mas de un año, acompañada por Christer Ek en su blog, de una edición que sacaba Kazuma Obara de Exposure, en una tirada de 10 ejemplares. Anunció mas tarde una nueva versión de este trabajo, mas completa, en una obra llamada «30» ( los 30 años que han pasado desde el accidente en la central nuclear de Chernobyl ). https://gabrielacendoya.wordpress.com/2016/04/30/30-de-abril-2016-exposure-kazuma-obara/
También ha salido aquí «Silent histories», reeditado por RM en 2015. https://gabrielacendoya.wordpress.com/2016/01/26/26-de-enero-2016-silent-histories-kazuma-obara/
Kazuma Obara (1985) se dió a conocer por una publicación ( 2012, Lars Muller ) sobre el accidente acontecido en Fukushima despues de un tsunami y la posterior tragedia en toda esa zona de Japón de donde es originario, » Reset. Beyond Fukushima».
Con esta obra Kazuma ha ganado en World Press Photo en la categoría de Gente. Así como podemos dudar de ciertas decisiones del premio World Press estos últimos años, en este caso creo que es intachable.
30 es una obra sobre la memoria. Guardada en una caja que imita una caja postal, es un contenedor para la posteridad. La memoria puede ser lo que nos queda en lo mas adentro, una cicatriz invisible de la cual no nos podemos despegar, como es el caso de Mariia, expuesta a las radiaciones cuando estaba todavía en el vientre de su madre. Enferma de tiróides, ella es una victima invisible, y solo sus palabras reproducidas aquí nos permiten saberlo. «Exposure» es exponer, estar expuesto (a la luz o a las radiaciones…) Kazuma , a lo largo de sus trabajos, se empeña en dar luz a lo que no vemos o no queremos ver ni recordar. La fotografía es una herramienta potente, pero hay que manejarla con delicadeza si no se quiere pervertir o añadir confusión, en el océano de imágenes que hemos visto ya sobre la catástrofe del accidente nuclear.
Kazuma Obara nos obliga a una reflexión, en un viaje de 30 años, desde el año 1986 hasta ahora y mirando al futuro. Cuidando todos los detalles con mucho mimo, desde los negativos de films de la época comprados en Pripyat, el periódico del 26 de abril, hasta el trayecto en tren que hacen todos los días los trabajadores de la central, el mismo durante todos estos años. El tiempo pasa, crecen los hijos, se forman unas parejas, incluso nacen niños, pero todo parece estar igual, con un aroma enrarecido. La cubierta de «Everlasting» reproduce la tapicería de una de las casas abandonadas de Pripyat, y sus habitantes viven ahora en Slavutych, ciudad construida seis meses después de los acontecimientos. Pocos como el consiguen transmitir con tanta finura el peso de los días, la rutina del viaje, el poso del tiempo, contaminado, en los bosques atravesados, la fatiga en el viaje de vuelta.
Como en cualquier otro lugar, la gente va a su trabajo, y vuelve a sus casas cuando acaba el día. Aquí el trabajo es intentar colmatar las brechas, físicas y psíquicas, de un sarcófago construido en 1986 y mantener la máxima seguridad en la central, un trabajo que durará años, «everlasting», para siempre, dice Kazuma. El autor, a pesar de la relación de amistad que ha conseguido establecer con varios trabajadores a lo largo de sus viajes a Ucrania, y cuyas vidas nos relata con fotos personales, no nos cuenta solo las «Silent histories» de Chernobyl, si no cómo la catástrofe sigue presente en sus vidas, y en las nuestras, aunque lo queramos olvidar.
«30», en su caja protectora, su frágil sarcófago, es una carta mandada al futuro, un testimonio de algo que aunque resulta ya apenas visible, sigue conservando un poder de destrucción. Exponerlo a la luz como lo hace Kazuma tiene una fuerte carga simbólica, muy lejos de las imágenes provocadoras o que buscan atemorizar.
«30», relato denso, abstracto, silencioso e irradiante, es un fabuloso objeto para la posteridad.
Se acumulan las publicaciones en la pila de los libros para el blog, y no veo el momento de sentarme a escribir con calma.
En parte por los varios eventos a los que he tenido la suerte de asistir últimamente, y con mucha ilusión por mi parte, como la tercera edición de AutoEdit, en el Centro de Arte de Huarte, mostrando una selección de publicaciones auto editadas lo mas variada posible.
Las primeras ediciones de AutoEdit han puesto de manifiesto la riqueza y vitalidad de la producción de publicaciones independientes de estos últimos años. Al preparar la selección para este encuentro, es evidente que hay mucho donde escoger, de formatos, temas y procedencias muy distintos.
Otro evento muy reciente tiene que ver con los encuentros de los Photobook Clubs, en los que he participado en nombre del PBC de San Sebastian, del que soy miembro. En su 10° encuentro, el Club ha ido hasta el centro Gandagia de Arantzazu, invitado por segunda vez por el festival de fotografía de Oñati, Argi Festibala, en su tercera edición. Argi es un festival dinámico y prometedor, comprometido con la fotografía contemporánea, este año con la exposición estrella de Patricia Bofill bajo el tema Naturaleza y espiritualidad. Los encuentros en Arantzazu son especiales, no solo por la exposición, muy interesante, pero también por el lugar, que tiene para mi una carga emocional importante. Arantzazu no deja insensible, que cada uno entienda como quiera la espiritualidad. El encuentro, este año también, resultó entrañable y enriquecedor.
Ayer, también relacionado con los Photobook Clubs, tuvo lugar el primer encuentro «online»( aunque luego se vio que no era el primero…) de varios clubes de muy distintas latitudes, desde Yakarta hasta Brisbane pasando por Montevideo, Bristol, Mexico o Madrid, y alguna mas. Aún con ciertas dificultades técnicas, espero que sea esta la primera de una larga lista de encuentros, virtuales o reales. Agrandar el círculo siempre ha sido una de mis motivaciones a la hora de emprender este camino en el blog. Bienvenida sea entonces esta iniciativa , y gracias a Jon Uriarte, de Wide Photo Barcelona por lanzar la idea.
Y de los libros que han llegado recientemente, el mas esperado y deseado…
Ravens, de Masahisa Fukase. Mack. 2017.
Tapa dura, en tela serigrafiada, con estuche de cartón. 26×26 cm. 148 paginas. Blanco y negro, y algunas ilustraciones en color.
Fotografías Masahisa Fukase.
Texto, en papel mate, japonés e inglés, Akira Hasegawa ( de la edición original ) y Tomo Kosuga. Traducción Naoki Matsuyama.
Impresión, Optimal media.
Reedición del original publicado en 1986, Sokyu-sha, Japón.
Mack, 2017.
( Pongo aquí todas las fotografías del libro. Perdón como siempre por la mala calidad de mis reproducciones ).
Masahisa Fukase sacó las fotografías que formarían Ravens ( los cuervos ) entre 1975 y 1982, roto y desesperado después de divorciarse de su mujer Yohko. El libro salió unos años mas tarde en 1984, publicado en Japón por Sokyu-sha. Hubo una edición posterior en EE-UU en 1992, que salió con el titulo The Solitude of ravens, y otra reedición por la galeria japonesa Rathole en 2008.
Fukase, nacido en 1936, había publicado algunos libros antes de Ravens, en particular Yohko, dedicado a su mujer, que fotografió sin cesar, o otro de fotografías de su gato. En 1992 sufrió un accidente y cayó en coma, viviendo en ese dramático estado hasta 2012, año en que murió.
Ravens fue considerado pronto como uno de los libros mas importantes publicados en el Japón de la posguerra, o simplemente como uno de los libros mas bellos jamas publicados. Hoy nos llega por fin, para todos los que no habíamos podido ver de cerca estos libros, esta reedición de la editorial Mack.
Se ha escrito mucho sobre este libro, y hay que contar su oscuridad la mas profunda, su belleza y terrible sentimiento de abandono, su tristeza sin fondo. Los cuervos son en Japón ( y fuera de el también) sinónimos de mal augurio, y Fukase los persiguió durante cerca de 10 años, buscando en ellos una señal de maldición, unos compañeros de desesperanza ( llegaría a decir que se había convertido en uno de ellos ), o simplemente quiso entender cómo la negrura podía encarnarse en las aves que, como lluvia, teñían el paisaje a la vez que su alma.
También se ha dicho que Ravens era la alegoría de Japón después de la derrota de Hiroshima, y los cuervos, con sus alas como aviones, tan amenazantes como los propios bombarderos que aparecen en el libro, no son sino los portadores del mal, como las nubes o el cielo tan bajo que parece tragar la tierra.
Ravens es el negro mas profundo, la nieve menos pura, la luz mas fantasmal, y la presencia humana mas enigmática y extraña. Sombras o siluetas que parecen irreales, apariciones venidas de otro mundo, o atravesando este sin rumbo. Jóvenes estudiantes absortas por el mar, atrapadas por el viento. Solo la presencia frontal, evidencia de vida, a pesar de tener los ojos cerrados, de la mujer desnuda, podría hacer sombra a los pájaros, traer algo de quietud. Pero esta se encuentra presa entre un gato asesino y las vísceras de pescado…
La naturaleza es inquietante en las fotografías de Ravens, solo trae temor, podredumbre y muerte, no hay renacer posible para Fukase, solo destrucción y fuego, y, como alma en el Infierno de Dante, una errancia eterna.
Entrar en Ravens es atravesar el umbral a un mundo que sabemos existe, el cuervo nos acompaña a lo largo de nuestra vida, el infierno de la soledad y la perdida. Las fotografías de Fukase, tan bellas y mortíferas, nos llevan de la mano hasta llegar a la descomposición del ser, a transformarnos en cuervo, en un camino estremecedor.
Porqué entonces he sentido una ligera decepción? Al recorrer las paginas y el tacto un poco frío del papel, pienso que este no consigue traducir el sentimiento de abandono como creo que debería, o quizás como lo haya simplemente soñado yo… He sentido un poco de desaliento ante un trabajo de tal carga emocional y calidad, deseando un objeto que esté mas a la altura de lo que sentimos en las fotografías de Fukase. Esa primera impresión se va esfumando en las brumas, y me hace pensar que aunque esta no sea la mejor edición posible, es la que nos permite a muchos acercarnos a una obra imprescindible.
«Por mí se va a la ciudad doliente,
por mí se va en el eterno dolor,
por mí se va con la perdida gente.
La justicia movió a mi alto hacedor:
Hízome la divina potestad,
la suma sabiduría y el primer amor.
Antes de mí ninguna cosa fue creada
sólo las eternas, y yo eternamente duro:
¡Perded toda esperanza los que entráis!»
Estas palabras de color oscuro
vi escritas en el dintel de una puerta:
Y dije: Maestro, su sentido me es duro.» Dante. El infierno, Canto III.
23×15 cm. 48 paginas. Blanco y negro y color. Dos paginas en transparencia.
Fotografías, Fernando Fujimoto.
Diseño, Momollama.
1° edición, numerada. Tirada 14/100.
KWY Ediciones. 2015. Perú.
Ya hemos visto aquí recientemente el libro «Policia«, ultima publicación de Fernando Fujimoto . SN/T es una publicación de noviembre 2014, que creo que encaja bien hoy…
Fernando Fujimon nos invita a un transito entre la forma mas cruda y real y la mas abstracta y fugaz. Un viaje entre la vida y la muerte, envuelto en rojo y negro. SN/T es un viaje brutal, desde la imagen de la persona fallecida que abre el libro (su abuela ?), hasta los cráneos de una fosa común.
Pero sin embargo, lo que nos enseña SN/T es un trabajo sobre la representación. Lo que vemos aquí son distintas maneras de representar o fotografiar a la muerte. Diferentes maneras de capturar una imagen, diferentes puntos de vista. Un cadáver, un entierro, cráneos, radiografías. Perfiles, imágenes cenitales ( la lista al final del libro detalla cada fotografía ). Las imagenes que aparecen aquí me van desmaterializando, de manera dramática, como se descompone el cuerpo fallecido. El escenario sangriento de lo que parece un crimen se asemeja a un paisaje visto desde el aire…
De las radiografías pasamos a imágenes de pantallas de televisión, esas que milagrosamente conservan la imagen «exactamente igual al día de su fallecimiento», nos recuerda con ironía la fotografía. El siguiente paso es el uso de la luz, puramente abstracta y digital. Impresiona este libro, por la fuerza de sus imagenes, el impacto visual que crea su edición.
Fujimoto maneja los símbolos con maestría, y SN/T es rico en significados, tanto en el fondo como en la forma. En sus 48 paginas muchos viajes son posibles, como son innumerables las posibilidades narrativas de la fotografía. Desde lo mas intimo o inmanente de la despedida de un familiar hasta lo mas etéreo, en el mayor sentido que podamos abarcar. La fotografía, como la vida, como la muerte, es un soplo, un transito, un misterio. Un gran libro.
Muchísimas gracias a toda la cadena de personas que ha hecho que este libro, junto con otras publicaciones de la gran KWY, llegue hasta mis manos !
(un)expected. Peter Dekens. The Eriskay Connection.
Tapa blanda. 29×21 cm. 144 paginas. Blanco y negro y color (cuadernillos insertos).
Fotografías y concepto, Peter Dekens.
Texto en inglés. Prólogo, Dirk De Wachter. Traducción, Joy Philips.
Diseño, Rob Van Hoesel.
1° edición, tirada 600.
2016. The Eriskay Connection.
Peter Dekens es un fotógrafo belga, residente en Gante. (un)expected es su segunda publicación, después del sensible Touch (2012) con la misma editorial, The Eriskay Connection.
(un)expected trata del difícil tema del suicidio, en este caso en la región del oeste de Flandes, en Bélgica, que tiene una de las mayores tasas de suicidio de Europa. Un libro muy personal para Dekens, cuya madre se suicidó en 2008, y que aparece en el libro, junto con su padre.
Dekens relata con mucha delicadeza la historia de cinco personas, su entorno familiar y las consecuencias de la perdida en sus vidas cotidianas. Cinco casos en los que, de manera mas o menos inesperada ( unexpected ), la muerte sobreviene dejando una ausencia tanto física como psíquica y emocional.
El libro está dividido en dos partes. Las fotografías en blanco y negro nos muestran calles y casas impersonales, vacías de presencia humana. Ese es el entorno solitario en los que han de vivir las familias doloridas. El espacio es aquí un protagonista silencioso, compañero de duelo a la vez que testigo de la vida que sigue, a pesar de todo.
Los 5 cuadernos de tamaño mas pequeño, y con fotografías en color, nos conducen al espacio privado de las familias afectadas. Aquí (un)expected nos cuenta su historia, nos muestra el espacio preciso de la muerte, con el que convive a diario el sobreviviente. Hanne visita a diario el bosque donde se colgó Ime. Ese es para ella un lugar de recogimiento, un lugar donde se siente cercana a el.
El padre de Peter Dekens cuidó del jardín de su casa de manera obsesiva durante los meses que siguieron a la muerte de su mujer, después de una fuerte riña durante la cual el amenazó con quitarse la vida. Ella no pudo sobrevivir a la idea de su perdida y se quitó la vida. Vemos cartas personales y rincones con recuerdos. A pesar de todo, el padre de Dekens pudo rehacer su vida.
José, madre adoptiva de Steven, sufrió durante años violencia y psicosis debida a la enfermedad de su hijo, que acabó tirándose a la vía del tren. Dekens nos muestra su reacción de dolor cada vez que ella pasa por ese lugar, su soledad y su pesar.
Kris sigue sufriendo por la muerte de su hijo Ward, con tratamiento psiquiátrico.El marido y los hijos de Anja viven con su recuerdo y la carta que les dejó:
«Dear children,
You’ll be happy with papa. Don’t feel guilty, mama loves you all.
Talk about it, and let yourself be taken care of, do something with your life !
Thanks to each and everyone of you for the good care you took.
I’m going now.
Love mama.»
A pesar de la carga emocional que recorre el libro, (un)expected en ningún momento peca de sentimentalismo. Peter Dekens consigue mantener una linea delicada y justa entre espacio y emoción. Los lugares del duelo parecen tanto arropados como silenciados entre las calles desiertas. El dolor es íntimo pero también recorre estos lugares, de casa en casa, compartido entre estas paginas, donde sigue tan vivo el recuerdo de los que faltan.
From static oblivion. Ion Grigorescu. Avarie Publishing.
Tapa blanda. En sobre plateado. 30×16 cm. Blanco y negro y color. 352 paginas.
Obras y texto, Ion Grigorescu. Texto en rumano e inglés.
Traducción, Nicolae Dumitru, Lidia Vianu.
Concepto y edición, Giuliana Prucca.
Diseño, Vito Raimondi. Papel, Buckram Light White 183 gr, Duo Octav 1, 18 vol, 60 gr. Tipografía, FF Din. Formato a la italiana.
Impresión y encuadernación, Optimal Media GmbH, Röbel/Müritz, Alemania.
1° edición. Tirada 1000. Octubre 2016.
Publicado por Avarie, Artbooks Vuoti A Rendere International Edition. Francia.
Avarie nos sigue sorprendiendo con su tercera publicación, dedicada al artista rumano Ion Grigorescu. La editorial apuesta, con valentía y actitud, por las obras exigentes y acompañadas de texto. Reconozco que no conocía al artista conceptual rumano ( Bucarest, 1945). Este emplea tanto la fotografía como el video , dibujo o performance en su obra.
Grigorescu empezó a trabajar en la época del régimen comunista, con la dificultad, entonces, de hablar y ahondar sobre el tema del cuerpo. Muchas de sus obras no se pudieron ver hasta muchos años mas tarde.
From static oblivion ( Desde el olvido estático ) nos habla de la imagen y su representación, tal como aparece en la obra de Grigorescu. Del cuerpo dentro de esta imagen, su estatus, su presencia.
El libro funciona continuamente en movimiento, como la imagen. En la larga introducción, este movimiento sigue una espiral, una tensión entre texto y fotografías. La tensión sigue a lo largo del libro, siguiendo la aparición y desaparición del cuerpo, en fragmentos, espejos, recortes, en un entorno familiar, en el mismo espacio del arte y la vida cotidiana. Clandestinidad, sexo, sueños. Aquí el cuerpo y su imagen se vuelven subversivos en su repetición, hasta su desaparición. La ocultación, como una manera de resistir al régimen.